miércoles, 21 de abril de 2010

Adulto mayor frágil


En el proceso de envejecimiento sobrevienen una serie de cambios fisiológicos, a menudo acompañados de una merma en la propia capacidad para solventarlos. Las personas mayores frágiles corren el peligro de perder aquello que más estiman en el ámbito de la salud: su autonomía personal. Por ello es tan importante estar atentos a los signos que nos adviertan de estas situaciones y poder intervenir a tiempo.
La Geriatría es una especialidad que abarca la atención de todas las necesidades sanitarias de la persona mayor cubriendo los siguientes aspectos:

•Preventivos:
promocionando los autos cuidados, desarrollando programas específicos.
•Asistenciales: en la enfermedad aguda, en la enfermedad crónica, en la que incapacita, en los cuidados de larga duración y en la enfermedad terminal.
•Rehabilitadores: con carácter preventivo, en todas las fases de las enfermedades que llevan a la incapacidad.

Durante el proceso de envejecimiento se producen una serie de cambios fisiológicos que conducen a un estado caracterizado por una menor reserva funcional y una disminución de la capacidad de adaptación a dichos cambios: lo que hace que en los adultos mayores, la respuesta del organismo a las alteraciones que supone cualquier enfermedad, sea distinta a la del organismo joven. Por ello, el adulto mayor presenta una serie de características que le hace diferente al paciente adulto, no anciano. Estas características son las siguientes:

•Presentación atípica de enfermedad: Con mucha frecuencia la enfermedad se presenta en el paciente geriátrico de forma atípica, mostrando una serie de características propias a este grupo de edad.
•Pluripatología: Es muy frecuente la coexistencia de múltiples patologías agudas o crónicas en la persona mayor.
•Polifarmacia: En esta población existe una alta prevalencia en el consumo de fármacos concomitante a pluripatologías y a la edad (5 o más fármacos).
•Deterioro funcional y cognitivo: Envejecimiento no es sinónimo de dependencia funcional y mental. Cualquier cambio que aparezca en este sentido en el paciente anciano, debe de ser estudiado y valorado para descartar una enfermedad. La valoración de los cambios funcionales y cognitivos nos van a orientar en la detección del proceso clínico subyacente, su tiempo de evolución y el grado de repercusión en el adulto mayor.
•Problemas sociales: Conforme aumenta la edad, pero sobre todo, conforme aumenta el grado de dependencia, los problemas sociales se acrecientan. Aspectos como la situación económica, la ubicación de la vivienda, la ausencia de familiares y/o amigos, la dificultad física para deambular, etc.

Tipificación de pacientes

•Ancianos sanos: no presentan enfermedad ni alteración funcional, mental o social alguna.
•Ancianos enfermos: presentan alguna afección aguda o crónica pero sin problemas funcionales, mentales o sociales.
•Ancianos frágiles o de alto riesgo: con patologías que tienden a la incapacidad, con deterioro funcional o mental; con problemas sociales: pobreza, soledad, incomunicación o factores demográficos cómo ser mujer y mayor de 80 años.
•Paciente geriátrico: es aquel que cumple tres o más de los siguientes requisitos: tener más de 75 años; padecer una enfermedad aguda o crónica que provoque incapacidad funcional; presentar pluripatologías y problemas psíquicos y/o sociales sobreañadidos.

Identificar a los adultos mayores frágiles es el paso previo para la realización de una valoración posterior más exhaustiva y deberá realizarse tanto en Atención Primaria como en el Hospital: aproximadamente el 30% de los adultos mayores hospitalizados serán clasificados como frágiles, susceptibles de valoración y tratamiento geriátrico específico.


ÁREAS DE LA VALORACIÓN GERIÁTRICA

Evaluación Clínica: El objetivo de la Evaluación Clínica es cualificar y cuantificar las enfermedades sintomáticas, identificar aquellas que sean desconocidas, evaluar cómo afectan a la función, decidir y planificar la intervención terapéutica más adecuada.

Evaluación Funcional: se evalúa la capacidad del adulto mayor para realizar las Actividades de la Vida Diaria (AVD) y su capacidad para relacionarse y participar en la sociedad. Las AVD se dividen en:
•Actividades Básicas
•Actividades Instrumentadas
•Actividades Avanzadas

Evaluación Mental: El objetivo es detectar, diagnosticar y cuantificar los trastornos del área cognoscitiva y del área afectiva que puedan interferir en el autocuidado y en la independencia del adulto mayor.

Evaluación Social: Los datos que interesan para la realizar una valoración social son aquellos que advierten de riesgo social, entendido éste como necesidad de ayuda social a través de los distintos Servicios Sociales de: Ayuntamientos, Comunidades, Entidades Privadas, etc.


Principales actividades preventivas en el adulto mayor


El objetivo principal de los programas de prevención de la enfermedad en los adultos mayores es tratar de mantener y mejorar su calidad de vida, más que el incremento en la esperanza de vida. La mayoría de las actividades preventivas y de promoción de la salud que forman parte de los programas de salud también tienen éxito cuando se aplican a personas adultas mayores.
Para realizar actividades preventivas con adultos mayores son necesarios los siguientes requisitos:

•Interés por las actividades de prevención tanto por parte del profesional como del adulto mayor y de su familia.
•Conocimiento por parte del profesional de las actividades de prevención.
•Contar con un sistema sanitario y social que facilite el cumplimiento de las recomendaciones.
•Comunicación eficaz entre el profesional y el anciano a la hora de establecer un plan de prevención y asegurar su cumplimiento.

Llevar lo que se conoce como unos “hábitos de vida saludables”, constituye sin duda la mejor forma de prevención posible a cualquier edad, incluidas las Personas Mayores.

Los campos de actuación más importantes al respecto son los relativos a la actividad física, la dieta, consumo de tóxicos, los accidentes y las caídas.

Tomado de: Promoción de la salud personas mayores. Gómez Pavón, Javier. Médico especialista en Geriatría

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